miércoles, 16 de diciembre de 2009

Comunicación en el mundo de la magia (2)

Se trata de un tema amplio y algo espeso que creo puede ser de interés para todos nosotros. No hace falta ser un experto en habilidades de la comunicación pero sí creo que es necesario el hecho de saber comunicarnos para que nuestro arte o espectáculo, llegue a su destino.

Todos sabemos que el mundo de la comunicación se divide en emisor (el que emite), canal o medio (la forma de transmitir la información) y el receptor (el que recibe la información) Teniendo estos factores en cuenta a la hora de actuar o dirigirnos al público asistente, debemos establecer muy claramente estos puntos para que no haya lugar a dudas y así abordar el asunto que tanto me preocupa: utilizar la comunicación como herramienta-efecto del acto mágico y no como un simple medio o canal para la consecución del acto mágico. Para ello, el actuante, tiene que dejar claros estos puntos a ambas partes -tanto público como así mismo-

1. Establecer el emisor. El actuante debe definir a los asistentes quien va a ser el emisor. De todos es sabido que al iniciar un acto mágico el actuante debe establecer, o definir, su personaje en los primeros segundos de la actuación. (En este concepto difiero un poco debido a la experiencia personal, la cual me ha llevado a estar hasta 20-25 minutos sin establecer un personaje mágico, o lo que es lo mismo, a no realizar ni un juego y aún así seguir siendo mi personaje-mago) En estos segundos/minutos debiéramos establecer un contacto con el público (miradas a los ojos, sonrisas, transmitir y dar confianza, etc.), marcar la personalidad del actuante (tímido, seguro, patoso,...) y marcar la personalidad mágica (tipo de magia que se mostrará durante el acto)

2 Canal. Este punto es inherente a nuestra persona, que no a nuestra personalidad. Al ensayar, y en los diferentes momentos de nuestra vida, nos sentiremos más cómodos hablando más o menos, gesticulando, respirando... y comunicándonos con el 'universo' Para ello, y de manera innata, contamos con diferentes formas de transmitir o expresar nuestras preocupaciones, deseos, etc., así como, en el transcurso del tiempo, hemos ido adquiriendo conocimiento de otras. Al espectador debemos (deberíamos -ya que es una opinión-) manifestarle cual va a ser el medio o canal por el que va a recibir esta comunicación NO MÁGICA, ya que todos los espectadores conocen la comunicación mágica, la cual viene dada por gestos de las manos, gestos faciales (soplidos) varita mágica o efectos especiales (flash, humo, sonido...) En este caso, llamaremos CANAL a la voz (comunicación verbal), al cuerpo (comunicación no verbal) y a los sentimientos y tonos (comunicación paraverbal). Hay quien dirá que las comunicaciones verbal y paraverbal vienen a ser lo mismo pero la comunicación verbal se da con canales conocidos por emisor y receptor (idioma -nativo o inventado-) al contrario que la paraverbal que utiliza el sistema fonador para expresar sentimientos, independientemente de si emisor y receptor utilizan el mismo lenguaje, ayudándose, en algunos casos, de la utilización del lenguaje no verbal.

3 Receptor. El receptor es aquel que recibe el mensaje enviado por el emisor. En este caso el receptor sería/n el/los espectador/es. Al establecer y definir quién es el emisor y cuál será el canal de comunicación, automáticamente será el espectador quien asuma el rol de receptor. Para que el espectador reciba correctamente el mensaje emitido por nosotros debemos evitar las pérdidas que pueda sufrir nuestro mensaje debido a cualquier elemento externo (microfonía-voz, aparato fonador del emisor, ruidos de fondo, características del recinto, etc.)

Una vez conocidos estos aspectos podremos definirlos a la hora de preparar una actuación e ir sumando otros aspectos que nos permitan hacer más mágico y más comunicativo nuestro acto. Me refiero a aquellos aspectos que nos permitan llenar el escenario sin necesidad de elementos, nos enseñen a marcar y definir el área de actuación o cómo, a través del conocimiento de los elementos de comunicación, utilizar estos para beneficio propio.

Así mismo nos encontramos con otra serie de elementos dentro de la comunicación, los cuales damos por sentado y por ello no nos preocupamos. En los cinco puntos mágicos (Tamariz) se habla del contacto visual, entre otros, y de dirigirnos (comunicar) a TODA LA UDIENCIA atrapándoles a través de una serie de hilos que, ni tensos ni flojos, nos permitirán mantener la atención/control de la audiencia. Como complemento al control de la atención, añado que si tenemos en cuenta la comunicación directa e indirecta podremos crear una serie de milagros. Al referirme a comunicación directa e indirecta me refiero a comunicación verbal y paraverbal concretamente. La comunicación directa atañe a aquello que decimos minimizando el punto receptor (dirigiéndonos a un sólo espectador o a un grupo determinado), así como la comunicación indirecta es aquella que se da en el oyente pasivo (aquel a quien no nos dirigimos concretamente) Un ejemplo claro sería cuando hablamos con alguien sobre alguien que no está en el mismo lugar donde se desarrolla la conversación pero que sabemos que lo está escuchando. P.ej. La madre que le comenta a alguien algo sobre su hijo (comunicación directa) "Paco no está haciendo sus deberes" El hijo que está en otra sala y escucha la conversación (comunicación indirecta)

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