viernes, 29 de mayo de 2009

Magia Amateur o Profesional

Creo que este es un buen tema. Siempre que te dedicas a algo, o cuando vives un hobby, se plantea, o te plantean, la siguiente

¿Eres profesional o amateur?
Por norma general a todo aquel que empieza a hacer sus pinitos fuera del círculo de familiares y amistades se le hace esta pregunta y la respuesta no suele ser equitativa. He visto a magos muy buenos decir siempre que ellos son amateur, que no aspiran a ser profesionales. También he visto a magos de mucho menor calibre decir que son profesionales. Eso nos lleva a la siguiente pregunta o preguntas:

¿Cuál es la magia profesional y cuál la amateur?
La respuesta es clara: ambas son profesionales y amateur a la vez.

¿Por qué?
Por el simple hecho de que, como en todo arte y en toda vida, siempre se está aprendiendo, hecho que nos lleva a ser siempre amateur. Podremos tener más o menos experiencia pero siempre aprenderemos algo. Nunca conocerás a un mago que diga que es mago profesional. Eso solamente lo dicen aquellos que quieren que se les considere más de lo que realmente son, o aquellos que tienen una necesidad imperiosa de ponerse el sobretítulo de "profesional"

¿Qué diferencia hay entre un mago profesional y uno amateur?
Como ya he dicho antes no hay ninguna diferencia entre ambos.

Entonces ¿por qué se dice que se es profesional?
A mi manera de entender las cosas la profesionalidad se lleva por dentro. Se es profesional con la forma de hacer las cosas, de sentirlas, de vivirlas, de aprenderlas. Se es bueno o no se es. Nunca serás un buen escritor si no estudias, si no practicas y si no intentas superarte. Nos seas conformista. Se dice que alguien, en nuestro caso un mago, es profesional cuando se dedica a ello. Realmente se dice que un mago es profesional cuando cobra por ello.

¿Esto quiere decir que el mago que trabaja en la B.B.C. (Bodas, Bautizos y Comuniones), en salas de fiestas, teatros o televisión es profesional?
Eso es lo que quiere decir, aunque no sea cierto. Hay magos pésimos que cobran por actuar en todos estos sitios y sus actuaciones se limitan a la caja de juegos de Magia Borrás (que no por ello no tiene que ser buena) y a dos o tres cosas más que han comprado en cualquier bazar de magia. Para el profano es indiferente que haga buena o mala magia. Ha pagado por un mago profesional, no por su vecino de escalera, e intuye, y sabe, que ha pagado por la calidad de un mago profesional aunque el mago en cuestión tenga más idea de ordenadores que de adivinar una carta.

Últimamente hay animadores (payasos -profesionalmente hablando-) que se compran cuatro cosas "hechas" y te venden un show de magia profesional y no por ello son magos profesionales.

Por otro lado el "cobrar un caché" o un dinero por actuar en fiestas, locales y otros lugares por el estilo excluye de la "profesionalidad" a esos otros grandes magos que trabajan en ferias, parques -el retiro en Madrid- o en cualquier lugar público no reglamentado. Me refiero a la magia callejera. Si juntásemos a uno de estos magos callejeros (como ent odas las familias no todos son buenos) con un mago "profesional" y les pusiésemos en un ambiente neutro con un público neutro probablemente el mago "callejero" conectase mucho más y mejor con el público que el mago "profesional" y no por ello ninguno será mejor que otro, simplemente son técnicas y formas diferentes de entender el mismo arte.

No por dedicarte a una cosa se puede decir que seas profesional de eso que a lo que te dedicas.

En otro momento hablaré con más distensión sobre este tema, que puede levantar ampollas y otros bultos entre el clero pero por ahora esta es mi humilde opinión.

***Las fotos las encontré en google. Si son tuyas avísame y las quito***

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